Abstract |
Francisco de Zurbarán es, en opinión de muchos, uno de los máximos exponentes de la pintura barroca en España y el Nuevo Mundo. No sólo eso; la elección de los temas y el tratamiento estético de los mismos permiten considerarlo uno de los ejecutores del programa teológico de la Contrarreforma. Nuestro acercamiento a su biografía y a su obra, particularmente a las series “Los doce hijos de Jacob”, ayudan a desvelar la trama que soportó ese nuevo rumbo de la Iglesia católica que se hará fuerte en Sevilla, la ciudad que acogió la mayor parte de la trayectoria profesional del pintor, y en el Nuevo Mundo, hacia donde dirigió su producción cuando el mercado y la misión evangelizadora abrieron nuevas oportunidades. |