"Gracias al Máster he podido subir de categoría profesional y ser profesora, no solamente de infantil y primaria, sino de secundaria"

20/12/2021

Su pasión por la enseñanza y una infancia rodeada de libros, exámenes y apuntes por ser hija de maestra, llevaron a Olga Severyn a querer retomar la profesión para la que se formó en Ucrania.

Es graduada en filología hispánica, lengua extranjera (inglés) y literatura extranjera por la Universidad Pedagógica de M.P. Dragomanov en Kiev, donde también cursó el máster para poder dar clases no solamente de español y literatura, sino también de inglés.

Sin embargo, los problemas de convalidación provocaron que sus estudios solo fueran reconocidos en España por la licenciatura en Filología Hispánica, perdiendo la posibilidad de ejercer como docente. Tras dedicarse muchos años al sector del turismo, una oferta de trabajo en una academia de inglés despertó la maestra que siempre ha llevado dentro.

Decidió cursar el Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas en Loyola Másteres, la Escuela de Posgrado de la Universidad Loyola, porque ofrecía clases 100% presencial, uno de sus principales requerimientos. “Lo que más destaco de Loyola es la gran calidad y profesionalidad de los profesores, las instalaciones y la posibilidad de prácticas en buenos colegios”, explica Olga. En ese sentido, quiere agradecer al profesorado “su gran labor y cercanía” porque se ha sentido “muy acogida”.

“Estoy muy contenta de haber elegido Loyola como Universidad en la que volver a formarme y recordar todo lo aprendido en Kiev. Me han servido todas las clases y he disfrutado mucho”, explica la profesora.

Actualmente, ejerce como auxiliar de idioma extranjero en el colegio San Agustín (Sevilla). Aunque este curso ha decidido continuar en este puesto por su reciente maternidad, para el siguiente curso le gustaría ejercer como docente titular ya que, gracias al máster, está habilitada para ello en España.

Con respecto a la COVID-19, Olga explica que el desarrollo de las clases se ha visto afectado por completo. “Como profesora de inglés, la mascarilla ha supuesto que a los alumnos les cueste entender la pronunciación de algunas palabras. También, me hace forzar la voz el doble, por lo que me está provocando dolores de garganta”.

Igualmente “hay muchos proyectos que uno quiere aplicar, pero sin poder acercarnos al alumnado y manteniendo la distancia de seguridad con ellos, hay actividades que cuesta realizar. Los trabajos cooperativos, por ejemplo, pasamos a hacerlos al aire libre, en el patio, porque en clase no podemos juntar las mesas y es una pena.

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