Daniel Romera ha cursado el Máster en Formación del Profesorado por su pasión por la investigación y la docencia. Además, ha recibido el Premio a la Excelencia para alumnos de postgrado, lo que le ha permitido financiarse el 100% del importe del máster.
Se trata del quinto Premio a la Excelencia que recibe en la Universidad Loyola, los cuatro primeros durante el Doble Grado en Derecho y Relaciones Internacionales. “Finalizada la Prueba de Acceso a la Universidad y con una nota media de 13’56, la Universidad Loyola me permitió estudiar este doble gracias al ya mencionado Premio a la Excelencia”.
La razón de los Premios a la Excelencia es recompensar el esfuerzo de todo estudiante, dejando a un lado cualquier otra consideración y premiando el trabajo realizado para alcanzar esas calificaciones.
“Desgraciadamente no todo esfuerzo es siempre recompensado, pero en la Universidad Loyola tratan siempre de poner su granito de arena para hacer de esta casa común un lugar más justo”.
Aunque los dos últimos años estuvo trabajando en Consultoría de Negocio en NTT DATA, trabajando para clientes como el Gobierno de España o la Junta de Andalucía, su vocación por la docencia y la investigación le llevó a cursar el máster. Actualmente, compagina sus estudios de doctorado con su actual empleo de investigador contratado en el Departamento de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad de Sevilla.
Cariz eminentemente práctico de la metodología empleada y experiencia profesional de los docentes
Los másteres de la Universidad Loyola se definen, principalmente, por el carácter fundamentalmente práctico de las clases y las metodologías de enseñanzas innovadoras. “Este enfoque no solo me ha preparado como docente, sino que también ha fomentado mi desarrollo personal, mejorando habilidades de comunicación, liderazgo y resolución de problemas. Buena muestra de ello son las sesiones con Ana López Sousa, una reconocida coach ejecutiva, con la que hemos tenido el placer de trabajar durante el primer cuatrimestre”.
“Otra de las experiencias más enriquecedoras es el vínculo que se crea con los compañeros de clase. El tiempo que compartimos juntos permite que se forjen fuertes relaciones de confianza y apoyo, creando un sentido de comunidad y pertenencia”.
El claustro que integra el Máster en Formación del Profesorado está conformado por un profesorado con una amplia y contrastada experiencia docente y profesional, orientado a la formación en competencias y con un contacto directo con la realidad profesional y sus principales operadores. “Han logrado sacar lo mejor de nosotros porque ellos, el equipo docente de este máster, ha sido el primero que se ha abierto y nos ha mostrado lo mejor que tenía, con auténticas lecciones de vida”.
“Al inicio del curso algún compañero se preguntaba qué tendría de especial estudiar en la Universidad Loyola, a lo que yo respondí la calidad y empatía de su equipo docente”.
