Ana Rull ya es alumni del Máster Universitario en Atención Temprana, un postgrado de la Universidad Loyola enfocado en la atención y el desarrollo de la población infantil de entre 0 y 6 años, que se encuentra en situaciones de riesgo o que presentan alguna discapacidad.
Actualmente, ejerce como maestra/pedagoga en el Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) de Cruz Roja. Es graduada en Educación Infantil, y siempre ha querido dirigir su formación hacia las necesidades educativas especiales.
Tras aprobar las oposiciones de maestra, decidió enfocar su carrera en la Atención Temprana. “Cuando vi que La Universidad Loyola ofrecía este máster de forma oficial no dudé en informarme. Rocío Carrasco, una de las codirectoras del postgrado, me animó desde el primer momento, y me dio esperanzas de que podía formar parte de ello, aunque no perteneciera al equipo base, pero sí al complementario”.
El Máster Universitario en Atención Temprana dota de los conocimientos, habilidades y estrategias necesarias para realizar una adecuada evaluación, diagnóstico e intervención de los menores de 0 a 6 años. También, capacita para atender y cubrir las necesidades y demandas de la familia y el entorno en el que se desarrollan los infantes. “Es una formación que para el contexto educativo me parece muy enriquecedora y necesaria por lo que si no podía trabajar en un CAIT creo que dentro de un Centro lo podrían valorar muy positivamente”.
“El máster me ha aportado la seguridad de llegar al ámbito profesional y tener las herramientas necesarias para realizar mi trabajo”.
El área de postgrados de la Universidad Loyola se caracteriza por la metodología práctica y experiencial, lo que convierte a los másteres en el primer empleo para el estudiante. En el caso del Máster Universitario en Atención Temprana, se enfrentan al análisis, estudio y resolución de casos clínicos reales. “Todo lo que se ve desde la parte teórica y conceptual se puede ver, practicar y vivir claramente en el ámbito profesional”.
Además, se trata de un postgrado oficial, por lo que abre la puerta a los estudios de doctorado. “Destaco la formación en la parte de investigación en la que se abre un campo nuevo para poder seguir la formación en el ámbito académico y científico, dándonos la oportunidad a los estudiantes de poder plantearnos diferentes trayectorias”.
“La Universidad Loyola es una oportunidad para poder ampliar o impulsar nuestra trayectoria profesional, establecer contactos, tener los mejores profesionales y prácticas y, sobre todo, la atención individualizada y humana que personalmente valoro muchísimo”.
Junto con la parte práctica, el claustro de profesores es otro de los baluartes del máster. “Viven día a día en su trabajo los conceptos que después nos ofrecen a través de las asignaturas que imparten”. El claustro aúna a profesionales en activo de los ámbitos sanitarios, educativos y sociales, con expertos académicos en el campo de la innovación e investigación de la atención temprana. Imparten un programa innovador, a la vanguardia de las últimas técnicas y herramientas en el sector, siempre teniendo en cuanta la ética profesional.
