El Servicio de Carreras Profesionales de Loyola ha organizado una mesa redonda con alumni de antiguas promociones del Máster Universitario en Abogacía y Procura de Loyola y actuales estudiantes.
El objetivo es que los recién incorporados al máster aprendan de profesionales en activo que estuvieron en su lugar cómo fue su paso por Loyola, cómo fueron sus incorporaciones al mercado laboral y cómo ha influido Loyola en su desarrollo profesional.
Han visitado a los estudiantes Manuel Rodríguez, asociado en SDP Estudio Legal; Amelia Corbacho, jefa de Gabinete del Viceconsejero de la Consejería de la Presidencia, Interior, Dialogo Social y Simplificación Admtva. en la Junta de Andalucía; Dino Capellaci, asociado en Andersen in Spain; Fernando Osuna, abogado en Bufete Osuna; y Gonzalo Sola, abogado en Cuatrecasas.
No saber lo que uno quiere al principio del máster no es un hándicap ni un impedimento a la hora de comenzar la carrera laboral.
En este sentido, Amelia ha demostrado a los estudiantes que tener una actitud proactiva en el máster es fundamental para ir avanzando y conociendo hacia dónde dirigir la carrera. “Yo estaba perdida cuando hice el máster y poco a poco fui descubriendo hacia donde quería ir enfocando mi carrera”.
“Aunque Loyola siempre os va a ayudar en vuestro camino al mercado laboral, tenéis que pensar qué queréis y hacia dónde queréis ir”, ha explicado Fernando Osuna. Especializado en Compliance, reconoce que no obtuvo en el grado las calificaciones necesarias para acceder a un gran despacho, pero eso no le paró para seguir el camino que quería.
“A mi lo que más me ayudo el máster fue a ponerme las pilas. Aproveché la oportunidad de enmendar errores del pasado y puse todo mi esfuerzo sobre la mesa”, ha aclarado Dino Capellaci.
El abogado y asociado de Andersen ha contado que rechazó una oferta porque no quería hacer Derecho Concursal y aceptó EY, una gran empresa pensado que vería otras ramas del derecho. Con respecto a los grandes despachos o consultoras, Dino ha aclarado que “no es oro todo lo que reluce con respecto a los grandes despachos y no hay una senda correcta. No es un drama no entrar en los lugares donde todo el mundo quiere”.
Junto a los alumni del área Jurídica ha estado Lourdes Márquez, subdirectora del servicio de Carreras Profesionales de Loyola.
Gonzalo Sola ha querido resaltar la importancia del talento y del esfuerzo a los estudiantes. “Las prácticas son un período formativo, en la que se tiene la visión a medio-largo plazo de quedarse trabajando. Pero también pienso que, aunque, a priori, no haya un hueco para una persona que está de prácticas, si el talento individual es verdaderamente bueno, creo que cualquiera haría un esfuerzo por retener el talento”.
A relación con el esfuerzo, Dino ha explicado que la actitud cuenta tanto en el día a día del máster como del trabajo. “Se nota quién está atendiendo y quién está implicado y quién no, tanto en clase como cuando hacéis prácticas. Os invito a que os esforcéis desde el primer día”.
Por último, los alumni han compartido casos, algunos los han acompañado desde sus inicios, con los que han crecido profesional y personalmente. Un ejemplo fue el Caso de los ERE en el que estuvo trabajando Amelia. “Yo soy una persona muy del PP desde pequeña y, cuando estuve trabajando con Juan Carlos Alférez tuve que dar lo mejor de mí para que mi cliente saliese absuelto o lo menos condenado posible”.
Con estas mesas redondas, los estudiantes de Loyola tienen contacto estrecho, desde el primer día, con empleadores y profesionales en activo. La Universidad Loyola fomenta los encuentros con profesionales y las visitas a empresas porque la empleabilidad es uno de los aspectos clave del área de postgrado.
