La recuperación económica de la provincia de Sevilla se consolida en los primeros meses de 2022 pero las incertidumbres apuntan a una bajada de las previsiones para el resto del año

27/04/2022

El primer trimestre de 2022 fue un periodo de expansión económica para Sevilla. De acuerdo con las estimaciones del Barómetro Económico de Sevilla, el PIB de la provincia de Sevilla pudo incrementarse un 1,4% en este pasado trimestre, a pesar del accidentado comienzo del año 2022, marcado por la incertidumbre generada por la sexta ola pandémica y, más recientemente, la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

No obstante, el cuadro macroeconómico planteado para los próximos meses en la provincia de Sevilla dibuja un escenario de desaceleración del crecimiento.

Según el informe, la inflación constituye uno de los datos que marcará las perspectivas económicas de los próximos meses. Ésta, medida con la tasa de crecimiento del Índice de Precios al Consumo, sigue creciendo y llegando a máximos desde hace décadas. En previsiones anteriores ésta se observaba como coyuntural, pero la invasión rusa y las tensiones geopolíticas llevan a pensar que las tensiones inflacionarias se mantendrán, al menos, durante buena parte del presente año.

Estos datos se han dado a conocer hoy en la presentación de la duodécima edición del Barómetro Económico de Sevilla del Colegio Profesional de Economistas de Sevilla, publicación coordinada por la profesora del Departamento de Economía de la Universidad Loyola y directora ejecutiva del informe, María del Carmen Delgado López. La presentación se ha desarrollado en la sede del Colegio Profesional de Economistas de Sevilla y en ella también han participado el decano del Colegio de Economistas, Francisco J. Tato Jiménez, y Eduardo Rodríguez Mejías, subdirector General y director Comercial de Caja Rural del Sur.

Economía provincial

De acuerdo con las estimaciones del XII Barómetro Económico de Sevilla, y como han explicado los economistas, la reactivación de la economía sevillana en los primeros meses de 2022 continúa su recuperación en la mayor parte de indicadores analizados. “Las presiones inflacionarias y la incertidumbre generada por el surgimiento de la nueva variante Ómicron parecen haber tenido un efecto sobre la evolución de algunos indicadores, como las pernoctaciones, la matriculación de turismos o la confianza empresarial, que muestran una tendencia a la ralentización o interrupción de su tendencia.”, ha explicado la profesora Delgado. Aun así, ha afirmado que el PIB de la provincia de Sevilla pudo haber crecido un 1,9% en el cuarto trimestre de 2021, así como un 1,4% en el primer trimestre de 2022.

“Por otra parte, el mercado laboral ha continuado su tendencia positiva en los últimos meses, alcanzando máximos de la serie histórica. En febrero no solo se superaron los valores de 2020, sino también de 2021. Sin embargo, no se puede descartar que el nuevo contexto internacional pueda terminar afectando al ritmo de crecimiento del empleo”, ha indicado la profesora de la Universidad Loyola.

Con respecto a los precios, según la investigadora: “Aunque el ritmo de crecimiento del IPC puede estar tocando techo, el mismo aún será muy elevado en los próximos meses. En efecto, el crecimiento medio anual de este indicador podría situarse en el 6,1% en 2022. En 2023, sin embargo, el incremento podría moderarse hasta el 1,5%”.

Indicadores económicos de Sevilla

En cuanto a los indicadores seleccionados para analizar la evolución de la economía sevillana (sociedades mercantiles constituidas, matriculación de turismos, número de pernoctaciones, índice de confianza empresarial, sector exterior, número de afiliados a la Seguridad Social y tasa de desempleo), los datos muestran que el nivel de creación de empresas sigue en valores superiores a los niveles prepandemia, aunque muestra cierta desaceleración con respecto a los meses anteriores. Por su parte, la matriculación de vehículos ha notado un acentuado incremento de las matriculaciones a finales del pasado año, logrando acercar los valores a niveles prepandémicos.

Con respecto al índice de confianza empresarial, ya se encontraba casi en niveles prepandemia en el tercer trimestre de 2021. Sin embargo, en el último trimestre se observa una caída de la confianza empresarial, posiblemente justificada por la incertidumbre generada por la inflación y la sexta ola pandémica.

Con respecto a las pernoctaciones, la composición por origen de las pernoctaciones explica, en gran medida, la recuperación parcial del sector. Antes de la pandemia, la mayoría de pernoctaciones se correspondían con turistas extranjeros. Sin embargo, en el último año, la recuperación del sector turístico andaluz se ha sustentado, principalmente, en los turistas nacionales, mientras que el peso de los turistas internacionales ha disminuido considerablemente, y sólo se ha sostenido en parte por los turistas europeos. En febrero de 2022, no obstante, se observa un repunte tanto del turismo nacional como del internacional, lo que suponen buenas noticias para la provincia.

En cuanto al sector exterior, en el cuarto trimestre de 2021 han crecido las exportaciones sevillanas doblando incluso los datos de 2020 para el mismo periodo. Las importaciones en el mismo periodo también registraron un gran incremento, en gran parte condicionadas por el incremento de los precios energéticos. Como consecuencia, se ha producido una disminución del saldo comercial de la provincia con respecto al trimestre anterior.

Índice BES

En el cuarto trimestre de 2021, el valor del Índice BES se situó en 94,0 para Sevilla (frente a 89,0 del tercer trimestre de 2021) y 98,0 para Andalucía (frente a 92,8 del anterior periodo analizado). Esto indica una tendencia positiva de los indicadores económicos de la provincia y la región durante los meses del cuarto trimestre, con la excepción de Sociedades Mercantiles Constituidas. Los indicadores que registran los mayores incrementos relativos son Pernoctaciones, Exportaciones y, en menor medida, y Matriculaciones de turismos.

Mercado laboral

Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), el número de ocupados totales en la provincia de Sevilla se situó en 757,6 miles de personas, lo que supone un fuerte aumento con respecto al trimestre inmediatamente anterior (721,4 miles de ocupados). Este dato es coherente con los patrones estacionales de la economía provincial anteriores a la pandemia, por lo que permite ser optimistas con la recuperación del mercado laboral.  Sin embargo, el nuevo contexto internacional podría tener efectos negativos en el empleo.

En el cuarto trimestre de 2021, la tasa de desempleo sevillana se situó en el 19,9% de la población activa, frente al 23,1% del tercer trimestre de 2021. Este dato implica que, por primera vez desde 2008, la tasa de desempleo se sitúa por debajo del umbral del 20%, aunque sea de forma simbólica y apoyado en el incremento estacional del empleo que registra el mercado laboral sevillano en el cuarto trimestre del año. Consecuentemente, el dato de desempleo es inferior a los registrados hace un año (22,4%) y hace dos años (20,7%).

Los datos de afiliación a la seguridad social confirman la fuerte recuperación del mercado laboral a partir de la salida del confinamiento. El número de afiliados a la Seguridad Social continuó la tendencia positiva en los meses finales de 2021 e iniciales de 2022 alcanzando máximos de la serie histórica. En concreto, la provincia computó 769.014 afiliados medios en febrero. Estos valores no solo son superiores a los registrados en el mes correspondiente del año 2020 (734.833), sino también a los de 2021 (742.555).

Con respecto a los sectores, a pesar de la asimetría con la que esta crisis ha afectado al mercado laboral, en febrero de 2022 casi todas las ramas de actividad han recuperado los niveles de afiliación previos a la pandemia. Solo la hostelería y las actividades culturales y otros servicios poseen niveles inferiores a los anteriores a la pandemia, aunque la primera es especialmente estratégica para la provincia, debido a que aglomera al 7,9 % de los afiliados (8,5% en febrero de 2020).

Sin embargo, en las ramas de sanidad, educación, construcción y servicios privados, tienen unos datos de afiliación de al menos más de un 5% superiores a los de enero de 2020, es decir, antes de la pandemia.

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