La agilización del proceso de vacunación, fundamental para que la recuperación económica no se retrase al año 2022

07/05/2021

Presentado el XXIV informe de proyecciones macroeconómicas Loyola Economic Outllook, elaborado por el Departamento de Economía de la Universidad Loyola con la colaboración de la CEA. 

Las proyecciones macroeconómicas del XXIV Loyola Economic Outlook (Informe LEO) presentadas hoy por el profesor Olexandr Nekhay, del Departamento de Economía de la Universidad Loyola, y el secretario general de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Luis Fernández-Palacios, señalan que la evolución de la economía española y andaluza en 2021 y 2022 continúa con un alto grado de incertidumbre. Las incidencias producidas en el proceso de vacunación, derivadas de los retrasos en las entregas de algunas vacunas y la reciente paralización del envío de la vacuna de Janssen, pueden poner en riesgo el escenario de recuperación económica esperado para el segundo semestre de 2021.

La situación económica para los próximos meses sigue, por tanto, según los expertos, pendiente de la evolución de la pandemia y del ritmo de vacunación de la población, cuya agilización es básica para evitar que la recuperación económica pueda retrasarse aún más y desplazarse al año 2022.

Prospectivas para España

Las previsiones económicas para España del Informe LEO, que es fruto de la colaboración de la Universidad Loyola y CEA en el marco del Proyecto CEA + Autónomos, estiman una tasa de crecimiento del PIB del 5,8% para 2021 (esta tasa podría ser del 5,3% en el 2022, implicando que no se recuperará el PIB de antes de la pandemia hasta el 2023). En el primer trimestre del año, se observó una caída del PIB de alrededor del -0,5%, como consecuencia de las restricciones para atajar la tercera ola de la COVID-19. En el segundo trimestre, se espera observar un crecimiento moderado del PIB trimestral, que podría rondar el 1,5%. En el tercer trimestre del año, la recuperación será mucho más significativa, pudiendo registrar el PIB trimestral un crecimiento en torno al 3,5%, aunque podría variar en función del grado de recuperación del sector turístico y la movilidad internacional.

El consumo iría en línea con el comportamiento del PIB y experimentaría un efecto rebote con un crecimiento del 6,6% en 2021 y del 5,3% en el 2022. Por su parte, el consumo público podría expandirse un 2,7% en 2021, asumiendo que aún no se habrán hecho efectivos los fondos europeos. Las exportaciones podrían crecer un 10,1% en 2021, frente a un 10,4% de las importaciones. El IPC crecería un 0,9% en 2021 y un 1,3%, apoyado por el fuerte repunte del consumo y la continuidad de la política monetaria expansiva del BCE.

Previsiones para Andalucía

Los indicadores macroeconómicos en Andalucía muestran que la recuperación económica tiene visos de estar retrasándose también en nuestra región. Al igual que a nivel nacional, la economía andaluza podría mostrar una caída de la actividad económica en el primer trimestre de alrededor del -0,3%, dos décimas menos que para el conjunto nacional.

El estado de alarma y las restricciones de movilidad para hacer frente a la pandemia explican en gran medida que el número de turistas en la región haya caído en promedio un 57,78% en 2020. Las exportaciones andaluzas para esta primera fase de 2021 han experimentado una caída aproximada del 18%.

En cualquier caso, el escenario de recuperación de la economía andaluza será parecido al de la economía española. Para 2021 el crecimiento del PIB se situará en el 5,4% y en 2022 en el 5,3%, lo que implicaría que el nivel de actividad económica se situaría muy cerca del nivel precrisis de 2019.

Mercado laboral

En 2021, la nueva ola de la COVID-19 ha retrasado la recuperación de los trabajadores en ERTE, que incluso aumentaron en febrero. Además, es posible que esto responda también a que los que se han ido reincorporando hayan sido los que estaban en una situación más proclive para ello, dejando para el final a los trabajadores en una situación más complicada – alrededor de 780.000 en España y 100.000 en Andalucía –.

Si desagregamos los datos del mercado laboral andaluz por ramas de actividad, se observan diferencias entre sectores. Los casos más extremos son las actividades sanitarias y otros Servicios Sociales, que han aumentado en un 13% su número de afiliados, y la Hostelería, que ha perdido un 20%.

En general, la mayoría de los sectores ofrece variaciones positivas respecto a 2019, aunque relativamente tímidas. Sin embargo, el fuerte peso de la Hostelería en la economía andaluza y la gran pérdida de empleo que ha sufrido con respecto a la ganancia de los otros hacen que la evaluación final sea negativa.

En definitiva, la evolución del mercado laboral ha sido positiva desde el fin del confinamiento en 2020. Sin embargo, la recuperación se ha ido ralentizando y parece haber un estancamiento en el número de trabajadores en ERTE. Además, la recuperación está siendo muy desigual en cuanto a ramas de actividad económica se refiere, dando lugar a la llamada “recuperación en K”, y dejando atrás principalmente al sector hostelero.

Según recoge el Informe LEO, la tasa de paro nacional se situará en 2021 en un 16,8% y la andaluza en un 23,7%. Para 2022, los datos mejoran ligeramente con una tasa de paro en España del 15,3% y del 22,4% en Andalucía. En el caso de nuestra Comunidad, no se espera una recuperación de los niveles de empleo prepandemia hasta 2023.

El secretario general de CEA ha insistido en que para afrontar la recuperación de Andalucía “no hay mejor política económica posible que un proceso de vacunación ágil”. Así, ha reiterado la disposición de los empresarios andaluces a colaborar con las autoridades sanitarias, en una cooperación público-privada por la que las mutuas y la sanidad privada puedan ser escenario de vacunación. Para Fernández-Palacios, la rebaja de la presión fiscal en nuestra Comunidad es una buena noticia y “el camino a seguir para que haya más consumo, la Economía se mueva y se favorezca así una recuperación más rápida, más sólida y más duradera”. Asimismo, ha solicitado al Gobierno central que recapacite y reflexione sobre “los efectos negativos que tendría la subida de impuestos trasladada a Bruselas que, de aplicarse, frenará la tan esperada recuperación del PIB y de los niveles de empleo”.

Según Fernández-Palacios, “sumar incentivos fiscales a las ayudas directas a los sectores afectados es la combinación adecuada para que Andalucía sea más competitiva y gane en atractivo para los inversores”. Desde la patronal andaluza se subraya la vital importancia de que empresas, pymes y autónomos andaluces puedan acceder cuanto antes a los fondos europeos de recuperación, que deben ser “aplicados con agilidad y asignados con criterios de oportunidad económica y de desarrollo de sectores”. En este sentido, el secretario general de CEA ha solicitado que la gestión de los fondos sea transparente y siga un modelo de gobernanza en el que las Comunidades Autónomas participen en la toma de decisiones.

 

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