El Instituto de Desarrollo de la Universidad Loyola organiza este taller como socio universitario clave de la Cooperación Regional española y andaluza con Centroamérica con la presencia de distintos agentes clave de instituciones andaluzas para aportar ideas a los nuevos retos de desarrollo que surgen en estos países en la nueva coyuntura crítica que existe.
El Campus de Sevilla de la Universidad Loyola ha acogido hoy un taller organizado por la Fundación ETEA titulado “Centroamérica ante los Retos del Bicentenario: Claves Regionales”. El evento ha contado con la bienvenida de Pedro Pablo Pérez, Secretario General de la Universidad Loyola y ha sido presentado por José Manuel Martín, director del Instituto de Desarrollo y Pedro Caldentey, director del Departamento de Economía. Además ha contado con la presencia de Vicente Pérez, Secretario General de Agricultura de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Alimentación, y Lucrecia Rodriguez Peñalba, Secretaria Ejecutiva del CAC.
El evento ha tratado principalmente de definir los aspectos clave a tener en cuenta para renovar las estrategias de desarrollo de los países centroamericanos aprovechando la particular coyuntura crítica que vive en este momento la zona, un particular cambio de ciclo global provocado por la pandemia y a la vez por el carácter simbólico que cobra este momento de celebración del Bicentenario de la Independencia, los setenta años de la creación de la ODECA y los treinta años del Protocolo de Tegucigalpa que creó el SICA. En el marco de la emergencia y de estos aniversarios, se considera un momento clave para planear la elaboración de propuestas de desarrollo con horizonte en el largo plazo (2030, 2050) y de planes de reconstrucción frente a la crisis.
Impulsar un nuevo ciclo de desarrollo
Este debate se celebra como una posibilidad de impulsar un nuevo ciclo de desarrollo en la región que ayude a forjar consensos en torno a la democracia, la equidad y el desarrollo como ejes de futuro. Poner en marcha un proceso de diálogo en torno a estos ejes es la principal prioridad de la región.
Para ello el taller se ha centrado en la presentación de las estrategias regionales del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) coordinadas por las instituciones presentes y un debate posterior centrado en las prioridades de los retos del desarrollo y las experiencias y colaboración que pueden ofrecer los agentes andaluces en esta coyuntura crítica actual que vive Centroamérica.
Además de los mencionados, el taller y debate ha contado con la presencia de Jair Urriola Quiroz, Secretario ejecutivo de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo, que ha presentado la agenda regional en materia de ambiente y Desarrollo, Lucrecia Rodríguez Peñalba, secretaria ejecutiva del Consejo Agropecuario de Centroamérica, que ha presentado a su vez la agenda regional en materia de agricultura y desarrollo rural.
También han intervenido David Cabrera, director ejecutivo de Cenpromype, que ha presentado la agenda regional de promoción de la micro, pequeña y mediana empresa. Miguel Guardiola, director Departamento Relaciones Internacionales de la Confederación de Empresarios de Andalucía y Vicente Pérez, secretario general de Agricultura de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Junta de Andalucía han sido otros de los presentes que han aportado su visión. El evento ha contado con la presencia en el debate de diversos representantes de la investigación y el desarrollo en la Universidad Loyola y con representantes de entidades como la AACID o ASAJA.
El Sistema de Integración centroamericana (SICA) impulsó desde el año 2005 un ciclo de diseño y aprobación de instrumentos de política regional que ha dado lugar a una larga lista de políticas, estrategias y agendas regionales. Las instituciones y los países miembros del SICA han identificado que la agenda resultante de estos numerosos instrumentos regionales podría plantear problemas de heterogeneidad y de ejecución y financiación.
El Instituto de Desarrollo-Fundación ETEA es un instrumento de investigación para potenciar la voz de Loyola en el desarrollo, centrado entre otros objetivos en canalizar el conocimiento generado desde la Universidad para la transformación de la sociedad mediante iniciativas de trasferencia de conocimiento o asistencia técnica. Además, se afianza como puente de unión de las necesidades de las comunidades y países en desarrollo, explorando la validez de sus propuestas en intervenciones junto con instituciones colaboradoras en Europa y en América Latina, con el fin de conectar de esta forma la investigación de la universidad con los problemas del desarrollo en América Latina.
