Investigadores de la Universidad Loyola realizan un experimento de democracia en vivo en la gala de presentación del anuario de la Fundación COTEC

01/07/2024

El investigador del departamento de economía, Antonio Alfonso Costillo, ha sido el encargado de diseñar el experimento para el Laboratorio de Economía del Comportamiento de COTEC.

Se trata de un laboratorio creado por la Fundación formado por el investigador que ha guiado este experimento y junto con los expertos en economía del comportamiento Pablo Brañas, también de la Universidad Loyola, Anxo Sánchez y Antonio Cabrales, ambos de la Universidad Carlos III de Madrid.

En esta edición el experimento durante la gala ha sido en torno a la línea estratégica de este año “Innovación y Democracia”. Para ello han llevado a cabo un experimento de democracia en vivo basado en tres tipos de sistemas de elección cuyos resultados se publicarán en un artículo científico próximamente.

Consecuencias de votar con diferentes sistemas de elección

El experimento se llevó a cabo con los más de 700 asistentes a la gala de la presentación del anuario de la Fundación COTEC. Un experimento de democracia en vivo en la que todo el público pudo experimentar las consecuencias de votar con tres sistemas de elección diferentes y eligió su favorita entre 5 propuestas de actuación presentadas por Cotec, que se comprometió a dar prioridad a la elegida por los asistentes durante el próximo año. Un evento presidido y clausurado por SM el Rey Felipe VI con la presencia del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant.

La línea prioritaria elegida por el público y en la que Cotec prestará especial atención fue la dedicada a Humanismo y tecnología, que aspira a “fomentar la inclusión de las humanidades en la formación de científicos y tecnólogos, para que puedan tomar decisiones más conscientes e íntegras durante su vida profesional”.

La elección partió de 15 propuestas, y de esas 15 se seleccionaron primero 5, que fueron de las que más personas pensaron que eran viables, y esas 5 fueron las seleccionadas para pasar a la siguiente ronda ya durante la gala.

Ya en la gala, los más de 700 asistentes procedentes del ámbito político, científico y empresarial tuvieron que elegir sus preferencias, a través de 3 sistemas: el primero denominado “Voto mayoritario”, donde gana la opción que más veces aparezca en primer lugar. El segundo sistema, denominado de doble vuelta, consistía en que gana la propuesta que consiga la mayoría absoluta como primera opción, es decir, que tiene que alcanzar una de las propuestas más del 50% de votos. Si no es así, se recurre a otra vuelta eliminando la opción que menos veces aparezca como preferida, y si sumando los votos de las restantes alguna opción obtiene más del 50% de votos, se convierte en la opción elegida.

El tercer sistema que se aplicó fue el denominado “Sistema de Condorcet”, en la que gana la opción que con enfrentamientos de tú a tú con las otras opciones se imponga más veces en los emparejamientos entre distintas opciones.

La utilización de este sistema puede provocar sorpresas y generar distintas opciones según el método utilizado. El primero está basado en la mayoría simple y es el que resulta más familiar, basada en el voto mayoritario, en la que el votante tiende a utilizar el llamado “voto útil”, es decir, que tiende a descartar las opciones que menos probabilidades de ganar tengan. Sin embargo, en el segundo método, el de dobla vuelta, el votante tiende a expresar más sus preferencias, porque sabe que en la segunda vuelta podrá aplicar su “voto útil”. El tercer método, el llamado Condorcet o Masking es el más complejo, ya que responde tanto a las preferencias como a los rechazos, premia a las opciones de consenso, el mal menor de la mayoría digamos.

Ningún sistema de votación es perfecto, ni inocente

Todos los sistemas son democráticos y recogen la voluntad popular, pero no es ni perfecto ni inocente. Quién decide el sistema decide el resultado final. Por lo que según la reflexión de la Fundación COTEC en un vídeo realizado por los mismos investigadores del laboratorio para explicar los tres sistemas, “cuando votes, tienes que conocer muy bien las reglas del juego y el sistema que se utiliza, y así es la forma de que la democracia gane y ganemos todos”.

Con esta estrategia se demuestra que no solo importan tus preferencias sino el sistema de elección con el que se elija la opción, porque la persona puede variar su respuesta en función del sistema que se utilice.

 

 Todos los datos obtenidos se analizarán ahora y se observará cómo han manejado sus preferencias. Ya en la gala de la presentación del anuario 2022 los mismos investigadores realizaron un experimento basado en la complejidad de la lucha contra el cambio climático, para lo que situaron a los participantes en el dilema de realizar un cierto sacrificio colectivo ante una catástrofe climática. Los resultados del estudio se han publicado recientemente en el artículo titulado “The complexity of climate change mitigation: an experiment with large groups” publicado en la revista Journal of Physics: Complexity.

El grupo de investigación de la Universidad Loyola LoyolaBehLab liderado por el catedrático de economía del comportamiento Pablo Brañas Garza, realiza múltiples investigaciones de referencia en el área del comportamiento y sobre todo encaminados a conocer como influyen distintas actitudes en la desigualdad.

El grupo de investigación de la Universidad Loyola lidera además la Red Española de Economía Experimental y del Comportamiento, un proyecto financiado por la Agencia Estatal de Investigación a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional que trata de evidenciar a través de estudios de campo, la relevancia que tienen los métodos de economía experimental. Un proyecto que exporta los métodos experimentales de laboratorio a un entorno real y con relevancia y trascendencia a corto plazo.

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