La Comunidad de Identidad y Misión de la Universidad Loyola celebró su octavo encuentro en Córdoba en una jornada que contó con la presencia de la delegada de UNIJES Ana García-Mina.
Los más de 60 miembros de la Comunidad de Identidad y Misión de la Universidad Loyola han celebrado su octava reunión en Córdoba. Un grupo formado por personal de la universidad con el objetivo de celebrar encuentros para poner en común el objetivo de generar dinamismos dentro de la Comunidad Universitaria que vayan en consonancia con los valores jesuitas.
Celebrada con el lema “Con voz propia”, el eje central de este encuentro ha sido acercar de la mano de la delegada de UNIJES la misión universitaria de la Compañía de Jesús a los presentes.
Para ello, Ana García-Mina ha centrado su intervención principal en la palabra “Involucrarse” en la línea de la “misión humana y profesional en las claves del evangelio”. “Una llamada de la Universidad que es mucho más, es una forma de involucrarnos que se traduce en una implicación”, es como comenzó la delegada de UNIJES a dar ciertas claves del cómo y desde dónde se traduce esta implicación.
A partir de ahí, la invitada desgranó la Misión universitaria de la Compañía como vocación de servicio y partiendo de la visión de San Ignacio de Loyola de desarrollarnos en una misión detrás de la escucha del espíritu y a desarrollar la plenitud de las personas. De ahí emana la importancia del saber y de ahí el lema de UNIJES de “saber para servir”.
“La misión necesita de investigadores que trabajen para los demás, necesita del diálogo con otras disciplinas, que estén conectados con el mundo, con lo real y estableciendo redes para ello”, Ana García-Mina, delegada de UNIJES
Posteriormente, Ana García-Mina destacó lo que las Congregaciones Generales de la Compañía han citado en la línea de esta misión que desembocó en las cuatro preferencias apostólicas en las que la misión universitaria se convierte en uno de los apostolados prioritarios. “Es aquí donde la Universidad se convierte en una casa del saber, un centro de búsqueda de la verdad hacia un saber que nunca acaba y que siempre exige la novedad”.
¿Cómo hacer misión universitaria?
En esta línea la delegada de UNIJES parte de que las personas que formamos parte de la institución universitaria “tenemos que ser tierra para que se encuentre el sentido”, de la que emanan las distintas culturas: la cultura vocacional, la del diálogo y la del encuentro, la cultura del buen trato, donde las personas se encuentren en un entorno seguro y dispuestas a crecer y el cuidado de la casa común.
Dentro de esta misión también emerge la misión de cuidar la formación integral dentro del Paradigma Ledesma – Kolvenbach, que hace referencia a los cuatro componentes relevantes de la pedagogía jesuítica: “utilitas”, “iustitia”, “humanitas” y “fides”: la utilidad, la justicia, la humanidad y la fe.
La investigación como la búsqueda de la verdad y la profundidad del saber. “la misión necesita de investigadores que trabajen para los demás, necesita del diálogo con otras disciplinas, que estén conectados con el mundo, con lo real y estableciendo redes para ello”, afirmó la delegada de UNIJES.
De lo que emerge el servicio a la sociedad, donde la universidad se configura como un laboratorio de la verdad con el fin de transformar la sociedad mediante la transferencia de conocimiento.
Dentro de esta necesidad de un apostolado intelectual está el “saber para servir” a un mundo que se encuentra cada vez más fracturado y herido, y en el que “debemos ser competitivos y trabajar en la unión para cumplir así mejor la misión de la Universidad a través de la red de UNIJES”.
Unir nuestro modo de hacer investigación, docencia y transferencia y crear sinergias siendo así “El todo mucho más que la suma de las partes, ofreciendo vías y puentes de encuentro para ofrecer posibilidades de futuro”.
"En un mundo cada vez más fracturado y herido, debemos ser competitivos y trabajar en la unión para cumplir así mejor la misión de la Universidad a través de la red de UNIJES”, Ana García-Mina, delegada de UNIJES
Por último, Ana García-Mina terminó su intervención haciendo una llamada a “trabajar unidos y a encontrar entre todos más vías de solución en un mundo de reconciliación y una Universidad plenamente preparada para transformarlo”.
José María Valverde, jesuita y director del Servicio de Evangelización y Diálogo de Loyola y Manuel López Casquete, coordinador de la comunidad han sido los encargados de guiar este encuentro con el objetivo de generar dinamismos dentro de la Comunidad Universitaria que vayan en consonancia con los valores jesuitas, para lo que se ha reflexionado, orado y discernido.
La jornada concluyó con la relectura y conclusiones del día y con la celebración de la Eucaristía, por parte de José María Valverde SJ, para orientar todo lo vivido hacia Jesús.
Así que si formas parte de Loyola y sientes la inquietud de participar en este grupo contacta con o .
