Gonzalo González Vázquez es estudiante de cuarto año del grado doble en Economía + Relaciones Internacionales. Ha realizado prácticas en Lamaignere, dedicada al transporte de mercancías y logística internacional, en un país nada habitual: en Corea del Sur.
Le impulsó su personalidad "ser una persona curiosa e inquieta me ha empujado a salir de mi zona de confort y adentrarme en un país tan diferente en todos los aspectos" cuenta Gonzalo.
Pregunta: ¿Por qué decidiste hacer el grado doble en Economía + Relaciones Internacionales?
Respuesta: Con tan solo ocho años ya tenía clara mi vocación. Cuando me preguntaban qué quería ser de mayor, yo lo tenía muy claro: quería ser economista. El 'culpable' de haber ido fomentando mi pasión desde un primer momento por el mundo de las finanzas ha sido mi padre, al que quiero, admiro y tomo como referente en mi día a día.
Por otra parte, complementar la carrera de Economía con Relaciones Internacionales me pareció muy interesante desde el primer momento. Considero que aplicar los conocimientos adquiridos en el grado de Relaciones Internaciones al ámbito de la economía, puede ser realmente útil y trascendental a la hora de enfrentarme a la realidad profesional.
P: ¿Con qué parte de la Economía y las Relaciones Internacionales te sientes más identificado y por qué? Es decir ¿Qué escogerías de cada rama?
R: Respecto a la economía, considero que un buen economista debe tener siempre presente a la hora de tomar cualquier decisión aspectos tanto microeconómicos como macroeconómicos, debido a que, gracias a estas ramas, podemos entender muchas de las realidades existentes y sus consecuencias.
Por la parte de Relaciones Internacionales, me interesa especialmente la rama del comercio internacional. Me atraen los asuntos relacionados con las exportaciones, importaciones, aranceles, etc...
"Cuando me preguntaban qué quería ser de mayor, yo lo tenía muy claro: quería ser economista"
P: ¿Qué es lo que destacarías de tu doble grado?
R: La relación tan positiva que existe entre la Economía y las Relaciones Internacionales, pudiendo acudir a ambas “herramientas” para afrontar cualquier acontecimiento que se de en el panorama mundial. Humildemente, pienso que esa es la verdadera clave del éxito, aplicar nuestros conocimientos a la realidad y así evitamos que quede todo simplemente plasmado en manuscritos perdidos.
P: ¿Cuáles son para ti las claves para ser un buen economista e internacionalista hoy?
R: En lo académico, bajo mi punto de vista, lo principal es mantenerse en continua formación, ser curioso e interesarse por los diferentes acontecimientos que van marcando nuestra realidad. Mientras que, en lo personal, considero que es imprescindible dedicarse a lo que realmente te haga feliz, pues sólo así se logra dar lo mejor de uno mismo, y se puede alcanzar el mayor éxito posible.
P: ¿Qué consejo le darías a un estudiante que quiere estudiar lo mismo que tú?
R: Le animaría a ser constante y trabajador. Intentaría transmitirle que emprender esta aventura implicará un largo y arduo proceso de aprendizaje, en el cual probablemente tendrá que sacrificar algunos momentos en su camino, pero vendrá cargado de grandes alegrías y conocimientos.
"Las claves para ser un buen economista e internacionalista serían mantenerse en continua
formación, ser curioso e interesarse por los diferentes acontecimientos"
P: Has estado haciendo prácticas en Lamaignere en Corea del Sur ¿Por qué elegiste Corea y cuál ha sido tu experiencia personal allí? ¿A qué te dedicabas?
R: Me considero una persona inquieta y curiosa, y quizás estas cualidades me han empujado una vez más, a salir de mi zona de confort y adentrarme en un país tan diferente en todos los aspectos al nuestro, como es Corea del Sur.
En cuanto a mi función dentro de la empresa, en el departamento de ventas, agradezco que desde el primer momento he sentido la confianza del equipo depositada en mí a la hora de buscar nuevos proyectos y relaciones, como es el ejemplo de Corea-España. A su vez, otro de mis cometidos, era facilitar las relaciones entre cliente-empresa (estuvimos comiendo con un posible cliente el cual no se desenvolvía de forma muy fluida en inglés, y estuve conversando con el en francés, y eso facilitó el encuentro).
Además, el dueño de la filial de Lamaignere de Corea, cuenta con dos empresas más relacionadas con el sector del textil y del E-commerce, lo cual me permitió conocer un poco más acerca de estos desconocidos sectores para mí hasta el momento, y que poco a poco me ayudó a entender su funcionamiento.
P: ¿Recomendarías esta experiencia?
R: Sin lugar a duda. La recomiendo porque considero que te ayuda de forma muy positiva a poder crecer de forma personal y ver más allá de lo que nuestra zona de confort muchas veces nos impide. Si tuviese que destacar algo en especial, me gustaría enfatizar en los valores de la cultura asiática.
He tenido el placer de conocer de primera mano a personas muy interesantes, trabajadoras y serviciales en mi camino por Corea, que, de una forma u otra, han enriquecido de forma exponencial mi bagaje por el continente asiático. Esta experiencia me ha ayudado a tenerle respeto al mundo, pero sin embargo, no tener miedo a enfrentarme a él.
