La Jornada, organizada por el departamento de Comunicación y Educación de la Universidad, ha contado con la participación de José Mª Medina, responsable de gestión del conocimiento de la organización Enraíza Derechos, que desde hace años lleva cocienciando sobre este tema en su plataforma yonodesperdicio.com.
Un tercio de los alimentos del mundo que se producen para el consumo humano se pierden o desperdician mientras que más de 800 millones de personas en el mundo están en situación de hambre. Esta realidad ha motivado que el departamento de Comunicación y Educación, de la Universidad Loyola, desarrolle una jornada de concienciación que incluye una propuesta de práctica para el alumnado de la asignatura Fundamentos de la Publicidad y las Relaciones Públicas, impartida por la profesora Purificación Alcaide. Los estudiantes tendrán que presentar un proyecto de información y sensibilización sobre este tema en Instagram y el mejor trabajo será publicado.
La Jornada se ha iniciado con la visita a una exposición instalada en el edificio 4 del campus de Córdoba, presentada por la organización Enraíza Derechos en colaboración con el FAMSI, que a través de diez paneles ha permitido hacer un recorrido ilustrativo por las implicaciones del desperdicio alimentario y presentar algunas propuestas para fomentar el compromiso personal.
En la Jornada también ha participado el Grupo de Investigación 'Marketing for Society', cuya responsable, la profesora e investigadora Mª José Montero, ha explicado el trabajo que realizan: estudiar y problematizar las relaciones complejas y sistémicas entre los procesos de marketing, los mercados y la sociedad, buscando aportar propuestas que redunden en un desarrollo más humano, inclusivo y sostenible. En el grupo se trabajan, entre otras cuestiones, sistemas de marketing alimentario y su impacto en la calidad de vida.
1.300 millones de toneladas de alimentos se desperdician anualmente en el mundo
José Mª Medina, responsable de conocimiento de Enraíza Derechos, ha ofrecido una conferencia en la que ha aportado datos y ha realizado un análisis del problema, exponiendo sus implicaciones económicas, medioambientales y sociales. "El desperdicio alimentario es un problema con una magnitud mucho mayor de lo que podemos pensar" explica Medina. "Se desperdician 1.300 millones de alimentos en todo el mundo. Desde un punto de vista mediambiental esto conlleva una enorme cantidad de emisión de gases de efecto invernadero. El 10% de todas las emisiones antropogénicas a nivel mundial están ligadas al desperdicio alimentario. A esto se le suma un gran consumo de tierra cultivable, uso de agua dulce para el riego y gasto de energía" .
En el mundo hay más de 800 millones de personas que padecen hambre "los alimentos desperdiciados podrían estar disponibles para estas personas y se dejan perder. Además todo esto contribuye al alza de los precios porque se infla artificialmente la demanda y la gran perjudicada es la población más vulnerable. Económicamente supone también pérdidas económicas brutales, a nivel mundial es un billón de dolares el valor de los alimentos desperdiciados. Tenemos un gran problema entre manos de enorme magnitud e implicaciones".
El compromiso personal del consumidor
En España el mayor nivel de desperdicio alimentario se produce a nivel doméstico. Más del 40% del desperdicio está situado en los hogares. Jose Mª Medina explica que "debemos tener conciencia de cual es el volúmen de nuestro desperdicio y crear una serie de hábitos que mejoren la gestión de nuestra despensa, nevera, tener una cocina de aprovechamiento, etc". Enraiza Derechos para apoyar este compromiso puso en marcha hace algunos años la plataforma yonodesperdecio. com que ofrece herramientas a los consumidores comprometidos.
